Trabajar solo Vs. Coworking: ¿qué eliges? 

Seamos honestos: trabajar en pijama y sin horarios suena como un sueño hecho realidad. Cero complicaciones, cero ataduras y mucha comodidad, pero siempre hay otro lado de la historia. Al, principio trabajar desde casa nos parece la opción de ensueño porque tenemos libertad de escoger el horario de trabajo, el tiempo de descanso, no nos arreglamos para salir y empezamos la jornada desde la cama, si así queremos. Sin embargo, hoy te mostraremos otra forma de trabajar como freelancer sin necesidad de estar atado a un horario de oficina ni al aburrimiento que significa no salir jamás de casa. ¡Quédate con nosotros y echa un vistazo esta lista sobre los beneficios del coworking!

Cómo ayuda el coworking a los emprendedores y trabajadores a distancia 

Los beneficios de trabajar en casa ya los conoces: comodidad, libertad, flexibilidad horaria. Pero, ¿quién dijo que no es posible disfrutar de estas bondades fuera de casa?

Una de los principales inconvenientes a los que se enfrentan los trabajadores de modalidad freelance y los emprendedores cuando trabajan desde casa son: aislamiento, incapacidad de separar el espacio y tiempo para el trabajo de las obligaciones del hogar, aburrimiento, incapacidad para concentrarse en las labores, sueño, apatía e, incluso, baja autoestima cuando no cuidan su imagen física por el simple hecho de estar en casa. 

Como ves, todo tiene un lado luminoso y un lado oscuro. Si ese lado oscuro de trabajar en casa no te agrada, te invitamos a conocer 6 beneficios de trabajar en espacios de coworking:


  • Menos distracciones

A diferencia de estar en casa, en los espacios de coworking no surgirá la tentación de ir a la habitación para dormir una siesta, ver televisión, limpiar y ordenar o ir a al mercado. Estos lugares se adaptan a las necesidades de cada quién para que sus usuarios se concentren y optimicen  su tiempo. Además, brindan acceso a zonas de trabajo equipadas, internet de alta velocidad, salas para eventos, reuniones, talleres, etc.

  • Mayor organización

¡Es cierto! La organización es la clave para hacer y entregar el trabajo a tiempo. Además de evitar las distracciones, al trabajar en estas oficinas es posible ser más disciplinado y mantener el foco en los deberes propios, especialmente si  determinamos un horario de trabajo y nos proponemos cumplirlo.

  • Crecimiento de la lista de contactos

Hacer nuevos contactos es determinante para cualquier freelancer o emprendedor, por eso estos lugares son ideales para encontrar amigos, posibles socios y demás compañeros que trabajen en áreas que se complementan con la tuya, en los cuales podrías encontrar el apoyo necesario para crear o dar continuidad a tus proyectos.   

  • Aumento de la productividad

Cuando trabajamos desde casa solemos ser flexibles con el horario de trabajo, hasta el punto de procrastinar demasiado y bajar la productividad. Al contrario, en los espacios de coworking se potencia la productividad. Al estar en un ambiente donde se trabaja cómodamente, y al permanecer alejados de distracciones, no solo se mantiene la concentración sino que también aumenta la creatividad, la energía y la disposición a cumplir metas.

  • Reducción de  los bloqueos 

Uno de los problemas más comunes que afectan a los freelancers son los bloqueos creativos. Nada peor que quedarse sin ideas al momento de empezar a escribir o cuando se trata de definir algo importante para un proyecto. Lo bueno de trabajar en espacios de coworking es que, al estar  rodeado de gente que se enfrenta a retos similares, puede haber alguien que brinde ideas interesantes desde un enfoque distinto al nuestro.

  • Mayor acceso a la información

Otra desventaja de que la casa sea la oficina es que, al trabajar en soledad, es muy fácil dejar de estar al día, aislarse y dejar de intercambiar información con otros profesionales. Los espacios de coworking ayudan, además, a ampliar los conocimientos, a mantenerse informado en distintas áreas y a conocer otras perspectivas a la hora de innovar.

Ahora que conoces las ventajas de trabajar en espacios de coworking, ¿qué decides?